Sois hijos del dolor y del desgarro. Carne temblorosa y sanguinolenta que reposa sobre el lecho que os llevó y que os protegerá siempre. Lo tenéis guardado en algún cajón de ese misterioso almacén que es vuestro cerebro, aunque nunca lleguéis a recordarlo. Pero yo lo he visto y puedo contároslo. Puedo deciros, por ejemplo, […]
Mi mundo
El miembro fantasma (II)
Hay días en los que uno se levanta más receptivo. Diferente. Sensible. Días en los que uno descubre serendipias, o las alimenta. En los que cada momento es un guiño y el corazón, que va siempre por su lado sin importarle gran cosa lo que hagan las demás partes de tu cuerpo, te engaña con […]
La vida deconstruida
¿Quién eres tú, que has llegado como tromba y has derrumbado todos mis muros? ¿Quién, que transformas los sueños, que los alegras? ¿Quién eres, tan poderoso, que alientas cada paso que doy, que me impulsas a cada salto, y apenas te he conocido? ¿Cómo puedes cambiar los aromas de mi casa, o detener el tiempo […]
El miembro fantasma
Al principio, el golpe seco del hacha no duele. Durante un instante. Luego, el acero frío, demoledor, atraviesa tu piel y tu músculo. Tus huesos y tu alma. Y entonces sientes el desgarro y luego el vacío. La tristeza certera de saber que ya no está ahí, que no podrás tocarlo. Que lo han extirpado […]
Bastón y cimientos
Puedes llamarlo amor, pero es otra cosa. Es saberte cómplice y amigo, sentir lo que siente. Llámalo amor, si quieres, pero es más y es distinto. Es saber lo que piensa, pensar que lo sabe. Conocerte más que tú mismo. Dices que es amor, pero es más poderoso que tu fe y más fuerte que tu […]
Los días cambiantes
Leí en alguna parte que Manolo García tiene una canción para cada estado de ánimo. Puede que sea así, aunque mi teoría es otra: las canciones de Manolo García son distintas con cada estado de ánimo. Se renuevan con lo vivido. Me ocurre a menudo: canciones que hace seis años me contaban una historia, en […]
El arte de morir
La muerte tiene su parte buena. La de mi padre, por ejemplo, me enseñó un par de cosas sobre la vida: La primera fue tajante: para morirse no hay Dios ni Justicia (divina, se entiende, que de la humana ya nos ocuparemos otro día). La muerte te pillará de forma irremediable sin tener en cuenta […]
