Equis hacía su ronda de la sobremesa por las calles de Puebla de Don Fadrique. Lo vio, de nuevo, al pasar junto a la casa. Sacó su arma reglamentaria, le propinó un tiro en la cabeza y tiró su cadáver al contenedor de basura más próximo. Fin del problema. Coque era un perro pequinés. Aquella […]